Bell Ville: denuncian el secuestro injustificado de un auto y la desaparición de pertenencias valuadas en más de dos millones de pesos

Florencia Grizuela, vecina de la ciudad de Bell Ville, denunció públicamente el secuestro arbitrario de su vehículo por parte de personal de tránsito municipal y el presunto robo de pertenencias que estaban dentro del mismo, entre ellas una suma de $2.080.000, correspondiente a la recaudación de su comercio.

Según relató, a fines de mayo mientras merendaba en su casa, personal de tránsito se presentó en su domicilio y le labró un acta por tener su auto “en estado de abandono”. Grizuela desmintió la acusación demostrando que el vehículo funcionaba, sin embargo, igual se confeccionó el acta.

El 6 de junio, al salir de su casa, notó que el auto ya no estaba estacionado. Se dirigió a la Unidad Judicial para denunciar el robo, pero allí le informaron que el rodado había sido removido por inspectores y llevado a resguardo. La dirección registrada para el depósito fue Rubén Márquez 541, la misma de su domicilio particular. A partir de allí, comenzó una serie de trámites sin respuestas claras.

Desde la Dirección de Tránsito confirmaron que el vehículo estaba en un depósito municipal y le solicitaron una nota escrita para poder retirar sus pertenencias, aunque no autorizaron la restitución del rodado. Al revisar el auto, Grizuela constató la desaparición del matafuegos y de más de dos millones de pesos en efectivo. En el lugar le informaron que “no se harían responsables” por lo faltante.

La vecina, angustiada, expresó: “Tengo una hija con discapacidad y necesito el auto con urgencia, pero también necesito que alguien se haga responsable por lo que desapareció”. Según le indicaron, las cámaras del depósito no registran movimientos extraños, por lo que sospecha que el robo ocurrió en el traslado o antes del ingreso oficial al lugar.

Florencia asegura que envió una nota al intendente sin obtener respuesta y que desde el Juzgado de Faltas tampoco la recibieron. Mientras tanto, debe seguir presentando escritos para recuperar el vehículo, aunque le advirtieron que “nadie se hará cargo de lo que falta”.

El caso genera preocupación por la falta de controles y responsabilidad institucional, y pone en debate los procedimientos de tránsito municipales y la seguridad de los bienes secuestrados por el Estado.